Esfuerzo, responsabilidad, calidad y el permanente deseo de mejora han guiado siempre los pasos de Campomayor, desde sus inicios hasta nuestros días. Cuando empezamos, en junio de 1942, recogíamos a mano apenas 200 huevos con el máximo cuidado y esmero.
Hoy, 80 años después, Campomayor ha crecido hasta el punto de producir un millón de huevos diarios, pero seguimos trabajando con la misma filosofía del trabajo bien hecho y el cuidado por las cosas pequeñas que hacen de Campomayor una empresa en expansión que no pierde nunca sus orígenes.
En cada envío, en cada pedido, ponemos nuestra pasión. Porque solo con ilusión podemos hacer crecer nuestros proyectos. El equipo de personas de Campomayor contribuye diariamente a crear un ilusionante proyecto hecho realidad.